sábado, 29 de agosto de 2015

REVISIÓN ACTIVIDADES DEL BLOG. LOS COMENTARIOS



Buenas tardes apreciados estudiantes

Encuentro que que la mayoría de Uds. no realizaron comentarios.


Me permito recordarles que su participación  incide directamente en la nota del tercer periodo, y que esta participación consiste en hacer un comentario de acuerdo a las instrucciones en cada tema. No olvide registrar  su nombre, apellido y curso.




Feliz fin de semana,


Pro Edgar Acero



domingo, 23 de agosto de 2015

ACTIVIDADES DE RECUPERACION I Y II PERIODO ACADEMICO


Respetados estudiantes.


Me permito informar a los estudiantes que deben recuperar el I y II periodo académico, el tema a realizar es: la producción de texto.


Éxitos en sus labores académicas  

SEGUIMIENTO DE ACTIVIDADES DE PARTICIPACIÓN EN EL BLOG




Apreciados estudiantes: 

Con el fin de tener elementos  para la evaluación del III periodo Académico, solicito   hacer un comentario  a cada uno de  los temas publicados en el  Blog,  encabezando el comentario con su nombre, apellidos y grado.













ÉXITOS ES SU LABOR ACADÉMICA





Producción de textos:





1. Descripción o definición


En términos simples, la escritura ha pasado de ser concebida como un trazado de signos alfabéticos a un conjunto de trazos que transmiten un mensaje que comunica opiniones, sentimientos, conocimientos, hechos, y que además, da la oportunidad de crear e imaginar.


El dominio de la lengua escrita, implica la abstracción del contexto inmediato y la recreación imaginaria del contexto de nuestro interlocutor, quien puede ser imaginario, desconocido o ideal. El aprendizaje escolar exige dominar sistemas de representación que permitan la creación y manipulación de contextos espacio-temporales remotos.


Los estudiantes se pueden sumergir en experiencias de escritura contextualizada, relacionadas con su vida diaria, con sus intereses  que les permita comunicarse e imaginar, se enmarca en la concepción del lenguaje como actividad social y cultural.


Hace varias décadas varios autores plantearon tres procesos básicos que se ponen en juego en la actividad de escritura: planificar, redactar y revisar el escrito. 






Sentido de su aprendizaje


Escribir es un hito importante para niños y niñas. A través del manejo del sistema alfabético de la lengua les es posible comunicarse con otros y consigo mismos, activando conocimientos, experiencias, sentimientos, creencias, valores, esquemas y procesos cognitivos. A través de estos elementos construyen el significado del texto que escriben.

Con ello, niños y niñas se incorporan activamente a la cultura escrita, ya que si bien han estado inmersos en ella desde su nacimiento, en ese momento pueden utilizar la escritura como herramienta para comunicarse e influir en el mundo.

En esta ocasión nos ocuparemos de la producción de textos escritos ajustados a propósitos y requerimientos del nivel, tales como: cuentos breves, poemas, cartas familiares, noticias, descripciones de personas o personajes, animales, objetos y lugares, entre otros.

Es necesario avanzar el trabajo del aula en otras habilidades como en la organización y secuenciación de las ideas, es decir, la coherencia.
Para poder potenciar el uso de estas etapas se sugiere a los estudiantes seguir las pautas que se describen a continuación;  Así por ejemplo, en términos generales, en el proceso de planificación de un texto pueden incluirse los siguientes puntos:

- ¿Cuál es el tema central de mi texto?
- ¿Qué ideas quiero desarrollar?
- ¿A quiénes me dirigiré?
- ¿Qué tipo de lenguaje debo utilizar?

Una vez superada la etapa de planificación, se procede a la redacción teniendo en cuenta: 
  • La producción de textos se relacionada con los ámbitos de expresión de ideas, sentimientos y experiencias, 
  • Manejo de los aspectos formales de la lengua, 
  • Así como organización coherente y cohesionada de ideas.
  • la relación, la conexión y el sentido de las ideas

 Para posteriormente realizar la revisión sobre la base de una nueva pauta que guíe este proceso:

- ¿Todas las ideas están conectadas con el tema central de mi texto?
- ¿Cada párrafo desarrolla una idea completa?
- ¿Consideré a los receptores de mi texto en la escritura? ¿cómo puedo comprobarlo?.
- ??¡





ACTIVIDADES

  1. Lea cuidadosamente el contenido del tema producción de textos.
  2. Seleccione un tema que tenga relación  con su vida personal para elaborar su texto. Defina que ideas quiere desarrollar, quienes serán mis lectores,  . . . ?
  3. Inicie la redacción de su texto teniendo en cuenta los elementos básicos de un texto: planteamiento, desarrollo y conclusión. 
  4. Siga con la revisión del texto: pasos del proceso de revisión.
  5. Relea el texto, siempre encontrarà una forma de mejorarlo.
  6. Realice su texto en el cuaderno y haga un comentario en el blog, relacionado con su experiencia de creacion de textos 



ÉXITOS EN SU  TRABAJO ACADÉMICO






viernes, 21 de agosto de 2015

PERIODISMO DE OPINION




El periodismo de opinión es un género periodístico que se caracteriza por la exposición y argumentación de pensamiento de un personaje o medio de comunicación reconocido acerca de un tema. El origen de la opinión es la búsqueda de las causas de los hechos. Varios autores consideran que los géneros de opinión requieren ponerse en el lugar del otro para ampliar el horizonte perceptivo. En los periódicos, los géneros de opinión se utilizan para reforzar la línea editorial. Las páginas de opinión se han convertido en secciones protagonistas en los diarios desde principios del siglo XX Es considerado como género literario.CARACTERÍSTICAS

· No trabajan directamente sobre los hechos, ya que éstos se han dado a conocer en la parte del periódico dedicada a información. Lo importante no es la noticia sino lo que se comenta en ella.

· No transmiten dato. Analizar un hecho para orientar al público e influir en su opinión sobre este hecho, desde una óptica personal.

· Trabajan sobre ideas y opiniones. Deducen consecuencias teóricas, políticas, culturales de lo que sucede. Se usan palabras como: Yo opino, pienso que, en mi opinión, mi punto de vista es, etc. Escrito en prosa.

La estructura se compone de tres partes:
Tesis: es escuchar el tema detenidamente y analizarlo.
Argumentos: es demostrar pruebas para comprobar tu opinión sobre el tema.
Conclusiones: es decir tu opinión.




TIPOS DE GÉNEROS DE OPINIÓN

El artículo

Es el género periodístico que de manera personal interpreta, informa, analiza los acontecimientos y establece una tesis que luego constata. De los géneros de opinión, el artículo es quizá el menos confidencial de todos, del mismo modo que el menos actual. Se caracteriza visualmente por su extensión, que supera con creces a la de una columna.

Su estructura está compuesta por una proposición general que explica el tema e introduce el texto, continúa con detalles menores, más tarde analiza (es la fase formativa), a continuación comprueba y por último valora y concluye, además de apuntar las diversas consecuencias y de hacer una llamada a tomar postura respecto de lo que se está tratando en el texto.

La intención del artículo es la de despertar la conciencia crítica de los lectores a través del análisis y la interpretación pormenorizada de un tema.

El editorial

Es el género que expresa el criterio del medio sobre los hechos más destacables. Ofrece el punto de vista institucional y, como consecuencia de ello, la redacción se ve afectada por un cierto protocolo, empleando un lenguaje menos personal. Suele tratar temas de eminente actualidad aunque no se limita a ellos. La finalidad de este género es la de intentar influir en la opinión pública.

Su estructura se divide en tres partes, una informativa, en la que avanza el tema y que sirve para abrir el texto, una segunda interpretativa, en la que el autor del editorial expone los argumentos y las interpretaciones, y una última fase denominada deliberativa o conclusiva. En ella se conceden las últimas apreciaciones sobre el tema y se cierra el texto.

La columna

La columna analiza, interpreta y valora, y su finalidad concreta es la de orientar al público sobre las noticias.

Tiene tres características: la periodicidad/actualidad, la titulación fija y el carácter emotivo con el que se expresa.

La columna proporciona momentos de recreación, motivo por el que se encuentra cerca de la literatura, tiene total libertad temática y formal, hace uso habitual de la ironía y se establece con frecuencia una identificación entre columnista y lector.

Este tipo de género ha de reunir ciertos rasgos: ha de ser original, nueva, tiene que captar el interés del público, no debe estar escrita en un tono propagandístico y ha de estar dirigida hacia un beneficio social.

Su estructura es completamente libre, aunque como modelo se puede aceptar el convencional de entrada, desarrollo y conclusión.

Dicha estructura aunada a sus características específicas de tono, lenguaje, título, espacio y periodicidad, además de tema y la posibilidad de tratar uno o varios asuntos en el mismo artículo, permite clasificar a la columna de la siguiente manera:

- Columna de opinión. Por su forma y tono serio, parece un editorial. Sin embargo, todos los juicios que en ella se expresan son responsabilidades del columnista, quien así lo acepta mediante su firma. Puede incluso no presentarse esta diferencia en el uso del lenguaje y sólo caracterizarse como columna por sus cualidades formales: título, periodicidad y espacios fijos.

- Columna de información. Se le denomina de este modo a la columna en la cual predomina la información sobre el comentario o éste infiere por la manera en que el columnista trata la información. Él es quien ha trabajado el material para integrar la columna y, por lo mismo es responsable de lo que escribe.

- Columna humorística. Se escribe con el propósito de divertir y entretener a los lectores. Su temática es diversa y los comentario se caracterizan por su ironía.

- Columna de personalidades. El columnista se ocupa de todas las personalidades de la comunidad que destacan en algún momento o por algún motivo. Así, puede referirse a los funcionarios públicos, a los deportistas ganadores de un premio o a los artistas famosos. En suma, se ocupa de toda aquella persona que resulta interesante para los lectores.

- Columna revoltillo. Esta columna es bastante frecuente. Presenta a sus lectores un poco de todo. Está formada por una gran variedad de temas. Por ejemplo, el columnista comenta algún acontecimiento en tono editorial y a renglón seguido cambia de tono. Después hace otro comentario, con el mismo tono serio de un principio o con un enfoque picaresco. Además de esto, en la columna revoltillo se pueden hacer otras muchas combinaciones.

La crítica

La misión de la crítica es la de orientar a la opinión pública, razón por la que ha de ser informativa. Es un género que está inserto en el mundo de la cultura, del arte, y suele circunscribirse a un lector interesado por este ámbito y quizá por ello es un género aparte. En concreto, se ocupa de la labor de un artista y no de sus interioridades.

La crítica se identifica, al margen de por la ficha técnica que ha de llevar y que recoge los datos fundamentales del objeto de análisis, por el lenguaje que emplea, ya que de todos los géneros de opinión, suele ser el más intelectual.

La estructura que el crítico utiliza para este género es totalmente libre. A menudo, en las publicaciones que dejan espacio entre sus páginas para las críticas se encuentran artistas o literatos de reconocido prestigio que ofrecen su opinión sobre tal o cual obra.

Las características específicas de la crítica son:

- La ficha técnica, con los datos más importantes de la obra.
- Un título generalmente connotativo.
- Flexibilidad en la redacción del texto, en el que suelen aparecer:

*Los antecedentes de la obra, datos del autor y producciones anteriores.
*El argumento o al menos, parte de éste.
*El veredicto del crítico sobre la obra.

Además, la crítica ha de informar fielmente, evitar la tendencia a la destrucción y al elogio, ser ponderada y justa, analítica y sintética, de espíritu reflexivo, de tono respetuoso, ecuánime y, por último, de un estilo denso, preciso, ágil y claro.

La clasificación de la crítica puede ser muy variada: literaria, de cine, teatral, de ópera, de ballet, musical, deportiva, taurina (se pisa con la crónica), entre otras muchas.

Su función, por otra parte, ha de ser la de informar, orientar y educar, aunque sí es necesario tener muy presente a la hora de escribir una crítica, que es importante no contar al lector lo que éste tiene que descubrir en la obra.

El comentario

Es un género de opinión caracterizado por su brevedad, que acompaña generalmente a la sección de sociedad o que tiene que ver con frecuencia con la opinión de un entendido sobre cuestiones livianas que no tienen una gran implicación social.

Va firmado casi siempre, y enjuicia temas candentes de cada sección informativa. Se suele encargar a especialistas, cuando no los firman los propios jefes de sección. El hecho de que los comentarios sean responsabilidad de personal de plantilla del periódico es un punto a favor de éstos, ya que demuestra que el diario dispone de un grupo de profesionales capaces de enjuiciar un acontecimiento aportando soluciones. Son textos ligados al editorial, en la medida que se aleja en su redacción del lucimiento estilístico para profundizar en la información. El comentarista tiene un margen mayor que el editorialista a la hora de escribir, ya que se despoja de la seriedad y rigidez propias del editorial para comentar una noticia. Finalmente, en cuanto al esquema del comentario, lo importante de cara a su efectividad es cuidar el comienzo y fin del mismo.

El suelto

Se trata de una variante del editorial, que ocupa algunos huecos de las páginas de opinión y que son pequeños apuntes sobre cuestiones de actualidad que lo que hacen es ofrecer una opinión sintética del medio con respecto a algún tema. Pero el suelto no es lo mismo que el editorial, pues, aunque coincidan la mayoría de las veces en su autoría institucional política, el editorial suele tener una mayor extensión y una argumentación y unos rasgos estilísticos diferenciados





ACTIVIDADES 


1. Lea  Cuidadosamente el texto  sobre gènero de Opinión.
2. Enuncia tres características del genero de  opinión.
3. Cual son los elementos de la  estructura de un texto del genero de opinión.
4. De cada uno de los géneros de opinión descritos en el texto, construya una síntesis, utilizando  las palabras claves.
5. Prepare con su grupo de trabajo una crìtica constructiva sobre algùn aspecto de su instituciòn educativa que en la opiniòn del grupo les afecte, proponiendo una alternativa de soluciòn.
6.  Elabore un comentario al tema en el Blog, con el fin de verificar su paricipacion, no olvide agregar su nombre  apellido y grado al final del comentario.








lunes, 17 de agosto de 2015

LITERATURA COLOMBIANA MODERNA 1880 - 1930.



Casa de Poesìa Silva  (Bogotà)



LITERATURA COLOMBIANA MODERNA

La literatura colombiana modernista surge entre 1880 y 1930, es decir entre finales del Siglo XIX y principios del Siglo XX. Se caracteriza por una confrontación económica, social, política, religiosa y literaria. En este espacio predominaron las guerras de intereses por la consolidación del poder, de acuerdo a las tendencias tradicionales, gamonalistas, religiosas y las nuevas tendencias por renovar la sociedad. 


Una sociedad agrícola, poco industrializada, artesanal y manufacturera. Los poseedores de la tierra, del estado, de la religión y de la educación manifestaban sus ideas frente al desarrollo cultural y literario. Contra esas manifestaciones del contexto surge unas ideas influenciadas por el romanticismo Europeo, las ideas de libertad del mundo Americano y la lucha contra lo arcaico, es decir, una nueva literatura en consonancia con los cambios que se expresan en la sociedad. Novelas, poesía, periodismo y ensayos. Lo antiguo frente a lo nuevo.

En este periodo (1880 – 1930) se enfrentan las ideas de los terratenientes y los artesanos y comerciantes.

Las ideas del conservatismo contra las ideas liberales y radicales, el centralismo confrontado con el federalismo, el predominio de la iglesia católica confrontado por una nación Laica. Rompiendo con ella la literatura de mitos y leyendas y costumbrismo, por una literatura más humanista.


ESCRITORES SOBRESALIENTES DE LA LITERATURA MODERNA COLOMBIANA .


Entre ellos tenemos: Josè Asunción Silva,  Guillermo Valencia, Jesús Marìa Vargas Vila, Porfirio Barba Jacob, Luis Tejada  (entre otros )



LUIS TEJADA.


Luis Tejada


Luis Tejada Cano nació en 1898 en Barbosa (Antioquia) y murió en Girardot (Cundinamarca) en 1924. Su infancia transcurrió en ese campo antioqueño del que después huiría en busca de la agitación propia de la ciudad y de sus corrientes poco ortodoxas, único teatro donde se permitiría la primera fila al espectáculo de entrada.

De estirpe libre pensadora (sobrino de María Cano, recordada como “la flor del trabajo”), sus padres decidieron iniciarlo con las lecturas del censurado periódico El Espectador, al ver la constante expulsión de los colegios por los que pasaba su hijo. El niño también se empapó desde temprano de lecturas de Anatole France, Arthur Conan Doyle o el mismo Edgar Allan Poe.


Vivió de y para escribir, y lo hizo en la prensa, pues la publicación de un libro en aquel entonces suponía grandes dificultades.

Las dos columnas más recordadas en su carrera son las de El Espectador, iniciadas en su regreso a Medellín en 1920. Una con el nombre de “Gotas de tinta” y la otra “Mesa de redacción”, que son parte del monumento poético de una obra de más de 500 crónicas.

El mismo año de su muerte se editó el único libro de Tejada, Libro de crónicas, el cual no pudo ver impreso por la temprana cita  con la muerte, pero que se encargarían de publicar aquellos que sabían de la fuerza y la renovación que este trabajo contenía para la escena literaria nacional.

Su vida  transcurrió entre en las páginas de la prensa pues también fue un luchador revolucionario, se dedicó a defender a los obreros y fundador del partido socialista que buscaba el “advenimiento del hombre nuevo, del buen hombre, del hombre”, que para ese entonces parecía tener vigencia.

Escribir en Colombia a inicios del siglo XX era saludar de golpe a una modernidad convulsa y frenética como el país que la recibía. Se supone que desde 1886 hasta 1930 la “hegemonía conservadora” venía imponiendo los modelos ideológicos y sociales a los que debía responder la nación, de acuerdo a facultades tan propias de un abad con un séquito de monjes que se jugaban las ropas del país de acuerdo a sus antojos, de guerra en guerra y de pillo en pillo en cabeza de este monasterio.

La literatura colombiana venía de una larga tradición de nombres y estafetas que promulgaban la conservación de moldes ajustados a los intereses unificadores del Concordato (1887) y por eso nos encontramos con personajes como Miguel Antonio Caro, Guillermo Valencia, Rafael Maya, Marco Fidel Suárez y una lista de gramáticos que veía en la reescritura de los clásicos la única voz representativa de un pueblo que, en su gran mayoría, no sabía leer.

Tejada, como uno de los fundadores de lo que podría llamarse la primera generación literaria que ha tenido el país, los “Nuevos” (antes del grupo en torno a la revista Mito en los años cincuenta), asistió a un tiempo transgresor que contó con la respuesta y participación de artistas como Luis Vidales, Jorge Zalamea, José Mar, el caricaturista Ricardo Rendón, León de Greiff y Silvestre Savinsky.

Sus crónicas eran fichas de rompecabezas y más de un registro era un elogio a la ruptura.

Así pues, Luis Tejada, siendo un escritor tan poco conocido en su propio país, logró lo suficiente para describir una geografía de ese espacio allanado entre identidades y migraciones en pugna, e hizo una clara demostración de lo que significaba escribir a la sombra moral de un régimen enfrascado en las ruinas.

Basta con recordar un fragmento de uno de sus escritos para asistir a la transformación mencionada que aparte de mostrar sus lecturas, permite compararle con el lenguaje en el que Azorín labraba temas tan descartados en sus libros como el cronista en sus columnas.


Sus crónicas eran fichas de rompecabezas y más de un registro era un elogio a la ruptura, su dialogismo consistía no en rendir cuentas, ni en cálculos prosódicos, sino en tomar pequeños fenómenos que circundaban la vida aglomerada de las ciudades para anotar en ellos la presencia de lo perenne, temperamental e inasible y agregarles ese torrente emocional, vehículo del escritor entre lo que vive y lo que dice.

Fugitivo entre los cánones, sus temas aparecen frescos en el ambiente plomizo de esa Bogotá de los años veinte con sus cafés y sus nuevas vías. Tanto el humo, las ranas, los trajes, los ataúdes, las zanahorias o los mismos mendigos eran objeto de su escritura y de su lenguaje, un abanico de analogías se desplegaba para exponer esa nueva literatura totalmente desprendida de cualquier retórica anquilosada en pro de grandes proyectos.

Las revistas El Sol, Rigoletto, Voces, Glóbulo rojo, entre otras, serían testigos de un lenguaje que experimentaba con fantasmas y no con dioses, con zanahorias y no con rosas, con vagabundos y no con próceres dando así el aliento de fugacidad que determina la formación de cada historia.

* Estudiante de Literatura con énfasis en investigación, crítica y teoría literaria de la Pontificia Universidad Javeriana. Diplomada en Latín del Instituto Caro y Cuervo y egresada de Teatro de la Fundación Gilberto Alzate Avendaño.



Habla la vaca
(fragmento)

Veníamos hojeando esta mañana un viejo libro de Azorín y pensábamos: ¡cómo se parece este pueblo a Yecla! Aquí también todos son abogados, “todos van y vienen con cartapa­cios de papel oficinesco, todos entran y salen en el juzgado”, todo el mundo habla de leyes, de códigos, de defensas y de alegatos, todos... De pronto una respetable vaca, pintada, barriguda y de grandes ojos tristes, se interpuso en nuestro camino y nos dijo:
–Señores periodistas...
–Ajá, ¿a qué le debemos el honor?
–Señores periodistas. Tengan la bondad de sentarse en este banco y de oírme un mo­mento.

Nos sentamos. Ella lo hizo también. Cruzó, con cierta beatitud monjil, las patas delanteras sobre la embombada panza, suave, amable y tibia, y en cuyo centro preciso los pelos blancos y largos formaban un terso remolino. Apuntó hacia nosotros los dos agujeros húmedos de sus narices, sacó la lengua áspera, flexible, la paseó por el hocico lustroso, una, dos, tres veces, y luego prosiguió:
–Vengo en nombre del hermano buey; vengo en nombre del hermano pavo; vengo en nombre de la hermana gallina...
–Bueno, ¿y en qué podemos servirles?
–Es el caso que ayer encontramos un papel en una manga, cosa muy natural. En el tal papel se dice de un señor diputado que quiere proteger a los animales domésticos. Y el buey y el pavo y la gallina y el gato hosco y también el buen perro casero resolvieron enviarme a ustedes para pedirles que apoyen, refuercen o exijan la aprobación de ese proyecto tan humanitario. Eso es muy civilizado, como dicen. En otros países la protección de los animales sí es un hecho evidente y práctico. Una estimabilísima y muy ilustrada vaca Durham que trajeron el otro día de Inglaterra a una casa rica de aquí, nos contaba cómo una vez en Londres el Presidente de la Sociedad Protectora de Animales mató a su cochero a puñetazos porque estaba azotando levemente a los caballos con la fusta. ¡Eso sí es amor a los animales!
Nuestra interlocutora se detuvo un instante. Otra vez vimos el reverso estriado, ama­rillo, cartilaginoso de su lengua que se hundía en el hueco humeante de la nariz. Luego continuó así: –En este pueblo sólo se ha intentado proteger al caballo, ese ser afortunado y feliz. Hay quien defiende a los caballos de carrera, hay quien defiende a los caballos de coche, hay quien defiende a los caballos de carro. Pero nadie, señores míos, ha pensado un poco en todos esos humildes y oscuros animales que sufren, sin rebelarse jamás, el peso de una vida áspera y cruel; el pobre buey melancólico, tierno y apacible, que va con el arado todo el día bajo el sol agrio; el novillo bello, generoso, rozagante, que arrancan a sus verdes praderas para empujarlo hacia aquí durante largas semanas de peregrinación penitente, sin agua, sin yerba, sin descanso, para llegar escuálido y demacrado como un convaleciente del hospital; en las dulces y alegres gallinas de la huerta que morenas mujeres traen desde lejos ensartadas patas arriba en agresivo bastón pastoril. No hablo de mí, humilde vaca de leche, vapuleada y exprimida todo día, porque a una no le quedaría bien alabarse.
Y . . . . .






JOSE ASUNCIÒN SILVA


José Asunción Silva 1865 - 1996  Bogotà,   fue un poeta colombiano modernista. Se considera que su obra de mayor relevancia es ¨El libro de versos¨. Fue uno de los más importantes precursores del Modernismo, y, según otro sector de la crítica, uno de los más importantes escritores de la primera generación de modernistas.


Sin ocupación de la cual derivar un sustento, acepta en 1894 el nombramiento de secretario de la Legación de Colombia en Caracas. Allí frecuenta los salones más distinguidos, sueña con negocios de los cuales sacar buenos dividendos y establece amistad con los redactores de la revistas El Cojo Ilustrado y Cosmópolis. Todo va bien hasta que sus finanzas decaen, comienza su enfrentamiento con el ministro de la Legación (el general José del Carmen Villa, a quien menosprecia y hace objeto constante de burla) y siente la ausencia de su madre.

El 28 de enero de 1895, el barco a vapor Amérique, que lo trae desde Venezuela, naufraga frente a Barranquilla. Se hunden con él los manuscritos de su obra: el Libro de Versos y los Cuentos Negros, que pensaba publicar. No continúa su viaje a Bogotá; regresa a Caracas para cumplir con su asignación diplomática, pero las fricciones con el ministro de la Legación y su falta de liquidez frustran su deseo de iniciar un nuevo período en el cargo. Dos meses más tarde está de nuevo en Colombia. Ha fracasado como diplomático y pone entonces sus esperanzas en la instalación de una fábrica de baldosines, con una fórmula química patentada por él, para la que consigue el concurso de varios socios capitalistas. Pero en esta empresa también fracasa.

El legado obra de José Asunción Silva es breve, en parte por el naufragio  en el que se perdieron gran parte de sus manuscritos. Comprende alrededor de 150 poemas, una novela titulada De sobremesa y una serie, también breve, de prosas y notas críticas. Los poemas están distribuidos en cuatro conjuntos. El principal de ellos, por su calidad y coherencia, es El libro de versos, el único que Silva organizó y dejó listo para publicar.  Su obra primera, escrita entre los 14 y 18 años de edad, estuvo inédita hasta 1977, fecha en que se halló en la Biblioteca Nacional de Colombia un libro manuscrito, conocido parcialmente, el cual se publicó bajo el título de Intimidades, con un estudio del profesor Héctor Orjuela, experto en el trabajo silviano.

José Asunción Silva escribió variadas notas en su ensayo Por el amor de Louis; entre las más notables se encuentran sus Poesías varias 

Luz de Luna 

Ella estaba con él...  A su frente

     Tan bella y tan pálida,
Penetrando a través de los vidrios
     De la antigua ventana
De la luna distante venían
     Los rayos de plata.
El estaba a sus pies. De rodillas
     Mirando las vagas
Visiones que cruzan en horas felices
     Los cielos del alma.
Con las trémulas manos asidas,
Con el mudo fervor de quien ama,
Palpitando en los labios los besos,
     Entrambos hablaban
     El mudo lenguaje
     Sin voz ni palabras
En que, en horas de dicha suprema, 
Tembloroso el espíritu habla.

                                                  José Asunción Silva




Porfirio Barba Jacob


Porfirio Barba Jacob nació en Santa Rosa de Osos, Antioquia, el 29 de julio de 1883, hijo de Antonio María Osorio y Pastora Benítez, se crió con sus abuelos en Angostura y en 1895 inició su peregrinaje, que lo llevó por varias ciudades del país y, a partir de 1907, a América Central y a Estados Unidos. Cambió su nombre real Miguel Ángel Osorio Benítez por Porfirio Barba-Jacob, que conservó hasta su muerte.

La razón de cambiar su nombre por el original y enigmático Porfirio Barba Jacob se debió a muchos problemas judiciales ocasionados por un homónimo de Ricardo Arenales.

Su vida fue un continuo y desgarrado peregrinaje por diversos países de América. Estuvo radicado en Guatemala,Honduras, Costa Rica, El Salvador, Cuba, Perú y México, colaborando con toda suerte de publicaciones literarias y políticas. Contradictorio, siempre propenso al escándalo, enriqueció la leyenda sobre su extravagante persona con una producción poética peculiar. Su espíritu errabundo, lleno de pasión y de nostalgia, formó parte esencial de su obra, signada además por la angustia y la sensualidad.

Lírico como ninguno, dice de él Nicolás Bayona Posada que poseyó el arte maravilloso de unir a la música de las estrofas una embriagadora melodía de pensamientos originales y alucinantes. Murió en  1942  Ciudad de México. Cuatro años después de su fallecimiento, en 1946, el gobierno colombiano trasladó sus restos a Colombia. 


CANCIÓN DE LA VIDA PROFUNDA


Hay días en que somos tan móviles, tan móviles,
como las leves briznas al viento y al azar...



Tal vez bajo otro cielo la Gloria nos sonría...
La vida es clara, undívaga, y abierta como un mar...



Y hay días en que somos tan fértiles, tan fértiles,
como en Abril el campo, que tiembla de pasión;



bajo el influjo próvido de espirituales lluvias,
el alma está brotando florestas de ilusión.



Y hay días en que somos tan sórdidos, tan sórdidos,
como la entraña obscura de obscuro pedernal;



la noche nos sorprende, con sus profusas lámparas,
en rútilas monedas tasando el Bien y el Mal.



Y hay días en que somos tan plácidos, tan plácidos...
-¡niñez en el crepúsculo! ¡lagunas de zafir!-



que un verso, un trino, un monte, un pájaro que cruza,
¡y hasta las propias penas! nos hacen sonreír...



Y hay días en que somos tan lúbricos, tan lúbricos,
que nos depara en vano su carne la mujer;
tras de ceñir un talle y acariciar un seno,
la redondez de un fruto nos vuelve a estremecer.



Y hay días en que somos tan lúgubres, tan lúgubres,
como en las noches lúgubres el llanto del pinar:



el alma gime entonces bajo el dolor del mundo,
y acaso ni Dios mismo nos pueda consolar.



Mas hay también ¡oh Tierra! un día... un día... un día
en que levamos anclas para jamás volver;



un día en que discurren vientos ineluctables...
¡Un día en que ya nadie nos puede retener!

Porfirio Barba Jacob


GUILLERMO VALENCIA

Nació en Popayan, departamento del Cauca, en 1873, hijo de Joaquín Valencia Quijano y Adelaida Castillo Silva. Quedó huérfano a los diez años de edad. Gracias a su hermano mayor consiguió estudiar en el colegio de San José De La Salle, ubicado en Guapi, donde empezó a demostrar su inclinación a la poesía y a las letras.


De muy joven ingreso a la política (diputado a los 23 años, cuando ya había sido secretario de Hacienda en el Cauca desde dos años antes) y desempeñó puestos diplomáticos en Francia, Suiza y Alemania, y misiones diplomáticas en Brasil, Chile y Perú; fue jefe civil y militar del Cauca (1901), gobernador y senador de la República desde 1908. Candidato dos veces a la presidencia de la República, fue derrotado en ambas ocasiones. Fue un gran orador, un político discutido y discutible, y un excelente poeta; conservador en política y modernista en poesía, ello entrañaba una contradicción que hoy no se advierte tan bien como entonces.

En su trayectoria poética, se pueden reconocer tres etapas; en la primera tendió al parnasianismo, después siguió la línea del simbolismo francés, y, por fin, recibió la influencia de Rubén Darío y el modernismo. Su único libro original de versos fue Ritos, compuesto entre 1896-98 y publicado por segunda vez en Londres, en 1914. Luego compuso muchos otros poemas, algunos incluso de mayor valor que los de Ritos, buena parte de los cuales fueron publicados en 1952 en su Obra poética completa. Otra de sus obras fue Catay (publicada en 1929), en la que recoge distintos poemas chinos, traducidos en verso al español a partir de los años 74 gracias a su edad era más fácil vender porque a la gente le daba pesar era temeroso de las arañas y no le gustaba la aguapanela.


Tras culminar sus estudios de secundaria y convertirse en un joven intelectual muy destacado de su ciudad, se trasladó a Bogotá en 1895, donde fue elegido a la Cámara de Representantes por el partido conservador. Allí conoció a Baldomero Sanín Cano , con quien entablaría una entrañable amistad, y a los bohemios de la Gruta Simbólica, grupo literario de la época en el que destacó Julio Flórez. Empezó a ser conocido como orador en el parlamento y como lírico gracias a la declamación de poemas como "Anarkos" y "Croquis" en el Teatro Colón. 



Dos lánguidos camellos, de elásticas cervices,
de verdes ojos claros y piel sedosa y rubia,
los cuellos recogidos, hinchadas las narices,
a grandes pasos miden un arenal de Nubia.



Alzaron la cabeza para orientarse, y luego
el soñoliento avance de sus vellosas piernas
-bajo el rojizo dombo de aquel cenit de fuego-
pararon silenciosos, al pie de las cisternas...



Un lustro apenas cargan bajo el azul magnífico,
y ya sus ojos quema la fiebre del tormento:
tal vez leyeron, sabios, borroso jeroglífico
perdido entre las ruinas de infausto monumento.



Vagando taciturnos por la dormida alfombra,
cuando cierra los ojos el moribundo día,
bajo la virgen negra que los llevó en la sombra
copiaron el desfile de la Melancolía...



Son hijos del Desierto: prestóles la palmera
un largo cuello móvil que sus vaivenes finge,
y en sus marchitos rostros que esculpe la Quimera
¡sopló cansancio eterno la boca del Esfinge!

Guillermo Valencia


 José María Vargas Vila (1860/ - 1933)



Nació el 23 de julio de 1860 en Bogotá. Hijo del general José María Vargas Vila y de Elvira Bonilla. Con una formación autodidacta, no obtuvo ningún grado académico. Desde muy temprano participó en luchas políticas como periodista, agitador y orador.

A los dieciséis años entró a formar parte de las tropas del general Santos Acosta; fue maestro en poblaciones cercanas a Bogotá. A la edad de 24 años, en 1884, actuó como secretario del general radical Daniel Hernández, durante el alzamiento que éste dirigió contra el presidente Rafael Núñez.

Después de la revolución de 1885 debió refugiarse en Los Llanos. Allí escribió un panfleto que expresaba su oposición al gobierno. Esto lo obligó a dejar el país trasladándose a Venezuela, donde terminó sus primeras novelas. En 1891, visitó Nueva York.

Escribió Las Providenciales, libro que expresaba su repudio hacia todos los caudillos sudamericanos. Trabó amistad con José Martí y fundó la revista literaria Némesis. En 1898 ejerció como ministro plenipotenciario de la República del Ecuador en Roma, y en 1900, en París, inició su amistad con Rubén Darío.

Entre sus obras destacan: Aura o las violetas, Flor de Fango, Ibis, Lirio Rojo. Entre sus ensayos destacan: Los Parias, Los divinos y los humanos, Los Césares de la decadencia, y Ante los bárbaros, entre otros. Padeció una enfermedad extraña que afectó su vista y que terminaría por dejarlo completamente ciego.

José María Vargas Vila falleció en Barcelona, el 22 de mayo de 1933. 

Algunas de sus Obras

Aura o las violetas
Pasionarias, álbum para mi madre muerta
Emma, Maracaibo
Lo irreparable
Los Providenciales
Flor de fango
Ibis
A la hora del crepúsculo
Alba roja
Las rosas de la tarde
Copos de espuma

Elegía de Primavera


¡Dulce tarde infinita,
anégame en tus aguas de oro quieto
donde el alma reposa sin angustias;
dame tu plenitud, que nada quiere!

Eres eternidad.
Tú me borras el tiempo y el espacio.

Todas las primaveras de mi vida
suben de mis bolsillos a mis manos.
Primavera de niño, en los balcones,
viéndola, como un mar, ante mí abierta;
y luego, en el paseo
-mientras que yo miraba
jugar a los demás, meditabundo-,
iluminando mi alma silenciosa,
sola como un mendigo...
(... y la rueda de niñas...)

Primavera de siempre, con el ansia
de quererla beber hasta encontrarle el fondo.
¡Que no quede una hoja ni una brisa
que yo no haya gozado!
¡Que no te vayas nunca, primavera!

Y el espacio no existe: aquí está el mundo.
En la hermandad del sol
este valle y el otro son el mismo.
Ya está fundido todo.
La tierra entera canta entre mis brazos,
y me llaman los montes nunca vistos
y siento aquí presentes las ciudades
donde sueñan muchachas ignoradas...

¡Primaveral tristeza de estar solo!
Yo quisiera tener bajo mis manos
pétalos de las rosas más lejanas,
y una voz de muchacha, suave y tibia,
guardada en la cartera...
Tristeza porque sí, porque estoy triste
cuando todo se alegra sin razones...
Jose Marìa Vargas Vila



Jose Asunciòn  Silva Inmortalizado en billetes de 5:000




ACTIVIDADES

1. Lea atentamente el contenido  de Literatura Colombiana Moderna
2. Lea  los fragmentos de las obras de cada uno de los escritores Colombianos Modernos que se presentan en el texto.
3. Cual es el contexto de la Literatura Colombiana Moderna.
4. De cada uno de los fragmentos presentados señale  la intención del texto.
5. En el espacio para definido en el Blog, escriba un  comentario literario al contenido del tema Literatura Colombiana Moderna y agregue una nota sobre lo que màs le interesó del mismo, para efectos de verificar  su participación en el blog, indicando su nombre apellido y curso.